El desayuno es un festín increíble, con productos locales de primera calidad. La ubicación es perfecta para explorar y el ambiente del hotel es simplemente encantador, te hace sentir en casa.

Todo ha sido magnífico.

las habitaciones tienen un minibar excelentemente surtido con un toque especial. a veces el servicio puede ser un poco desorganizado.

El desayuno aquí es simplemente increíble 🍽️, con quesos y panes frescos. La habitación es un lujo, aunque el servicio tiene altibajos a veces. ¡Vale la pena cada centavo!

La decoración es de cuento, y los jacuzzis en la azotea son un capricho glorioso después de un día de turismo. Estar en la piscina con vistas a la ciudad es simplemente un lujo que no se olvida.

Un poco complicado en el desayuno. quizás menos jugo de naranja, más jugo de calma.

La habitación Marzio tiene una vista encantadora y está completamente equipada. El desayuno es un festín con productos locales excepcionales, y el servicio es atento, aunque varía. Sin embargo, la conexión Wi-Fi podría ser más eficaz en algunas áreas y el estilo de la decoración, aunque acogedor, puede no ser del gusto de todos.

El hotel ofrece una experiencia única con un hermoso jardín y un bar de cortesía que invita a relajarse después de un día de turismo.

me sentí como si fuera mi propia casa, no he tenido ningún inconveniente

Super recomendado for una escala rápida

Hermosa mansión, encantadora habitación con un minibar excelentemente surtido y un baño espacioso muy agradable.

Nada malo.

Jardín encantador
Desayuno excepcional
Atención personalizada

Personal un poco nervioso
Ruido durante la fiesta

Es un hotel encantador con un ambiente histórico, a solo 10 minutos a pie de la Fontana de Trevi, y cuentan con un bar en la azotea que ofrece vistas espectaculares.

la acogida cálida y las hermosas habitaciones te hacen sentir especial

Nuestro tiempo en Villa Spalletti Trivelli fue absolutamente inolvidable. Desde el momento en que llegamos, nos hicieron sentir como parte de la familia. El servicio fue excepcional, siempre atento a nuestras necesidades. La habitación era un refugio de lujo, con una decoración encantadora y todas las comodidades que podrías desear. Y cada mañana, el desayuno era un verdadero festín que nos dejaba listos para explorar Roma. Sin duda, una experiencia que sobrepasa todas las expectativas.

Un refugio encantador en Roma

Disfruté de un desayuno increíble cada mañana, con café delicioso y un servicio amable. La decoración del hotel era elegante y acogedora, lo que lo hacía sentir como un hogar lejos del hogar.

Sin embargo, el acceso a la sauna no era ideal, ya que tuvimos que solicitar que se encendiera y, aun así, el ambiente estaba un poco frío al final.